👉 COMENTARIO
La Gestión En La Organización Escolar
Al
hablar de la organización educativa, se habla de un sistema complejo y
particular que se encamina hacia determinados fines, los cuales son propuestos
de acuerdo a las necesidades educativas de un contexto socio-cultural en
particular. La gestión se encamina hacia lo administrativo o empresarial, su
función es la obtención de recursos que permitan alcanzar los objetivos que se
hallan planificado y organizado. Lo que pretende la organización y la gestión
educativa es el mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Es por
esto que los dos campos citados anteriormente deben trabajar aunadamente,
adaptándose a los cambios constantes de la sociedad. La organización y la
gestión educativa deben trabajar mancomunadamente porque desde la organización
se planifican a nivel pedagógico los productos que las instituciones educativas
ofrecen a la sociedad, la gestión es la encargada de conseguir y distribuir los
recursos para alcanzar los fines que se han planificado. Los fracasos
educativos se han dado probablemente por falta de profesionalismo, de quienes
administran la educación; esto debido a que la gestión y la organización se han
llevado de forma simple y artesanal dentro de las instituciones educativas. La
administración educativa siempre ha sido dejada en manos de docentes que no
tienen ni idea de administrar, no están formados para ello; no es lo mismo
parase ante unos niños, que tener que administrar una institución educativa. Los
fracasos educativos se han dado probablemente por falta de profesionalismo, de
quienes administran la educación; esto debido a que la gestión y la
organización se han llevado de forma simple y artesanal dentro de las
instituciones educativas. La administración educativa siempre ha sido dejada en
manos de docentes que no tienen ni idea de administrar, no están formados para
ello; no es lo mismo parase ante unos niños, que tener que administrar una
institución educativa. Las escuelas son dejadas en las manos de los docentes,
al ser encargado o nombrado cómo rector del plantel, aquel docente que por ser
probablemente el más antiguo, se cree tiene la idoneidad para llevar la batuta
del establecimiento educativo donde labora, pero no es la antigüedad la que
debería determinar esto, sino más bien los conocimientos que tenga sobre
gestión y organización educativa. A lo primero que se enfrenta es a un reto para
el cual no ha sido formado y que tiene que aprender en la práctica. Un docente
cuando es nombrado como rector de una institución educativa puede encontrarse
algunas veces a la deriva, al no orientarse por los objetivos institucionales
que guían los fines de la institución, esta es probablemente una de las
situaciones con las que se enfrenta un docente cuando desconoce las
implicaciones de la gestión y la organización educativa. A lo primero que se
enfrenta es a un reto para el cual no ha sido formado y que tiene que aprender
en la práctica. En la lucha constante por comprender la gestión y la
organización educativa, se han presentado dos enfoques, el primero de ellos es
el de quienes creen que las instituciones educativas deben ser administradas
por un docente que sin conocer de administración debe llegar a ser el rector
por su recorrido y experiencia, podríamos definir este primer enfoque bajo un
paradigma pedagógico, mientras que el segundo es el de los que piensan que
debería ser manejada por un administrador. Los detractores del enfoque
administrativo, opinan que el carácter humanista de la educación se está
perdiendo al encaminarse a lo administrativo, aseguran que lo que pretenden los
defensores del enfoque administrativo es volver la escuela una empresa para
lucrarse y así mismo permitir que el estado evada las responsabilidades que le
corresponden. Los sistemas escolares deben descentralizarse, al hablar de
descentralización se producen tensiones o relaciones de poder entre el gobierno
y la escuela; la descentralización debe llevar a la “autonomía institucional”,
esta autonomía brinda libertades a las instituciones educativas, en momentos en
que tienen que tomar decisiones administrativas o pedagógicas. Es en estos
instantes donde los enfoques pedagógico y administrativo llegan a un equilibrio
que permite una autogestión o autogobierno de las instituciones educativas. Las
instituciones educativas, tienen que empezar a verse como instituciones autónomas,
que piensan y toman decisiones por sí mismas, dejar de ser instituciones
heterónomas; desde lo administrativo y lo pedagógico, siempre habrá quienes se
opongan al cambio, quienes creen que sin directrices emitidas por un ente
nacional o departamental las instituciones no pueden tomar decisiones
administrativas ni pedagógicas. La principal innovación que debe tenerse
presente dentro de toda institución educativa es la de transformar los modelos
de gestión y organización, en donde la organización se ha asumido siempre de
forma artesanal. Este modelo es aplicado a partir de organizar y gestionar
conocimientos por tanteo o por ensayo y error, mientras que una gestión de tipo
profesional, es la que demandan las comunidades educativas de hoy, la cual
parte de una formación de pregrado o posgrado, en el que deben estudiarse los
enfoques pedagógico y administrativo para así poder innovar y mejorar los
procesos de enseñanza y aprendizaje. La organización y la gestión educativa no
pueden quedarse en intenciones, ni el modelo artesanal que la ha caracterizado,
sino que por el contrario, deben partir de decisiones que se encaminen al
mejoramiento de la calidad educativa y para ello se necesita apostarle al
modelo profesional; puede ser que el concurso de méritos deba aclarar aún más
el perfil de quienes desean administrar la educación y lograr el equilibrio que
se ha expuesto en este trabajo entre lo administrativo y lo pedagógico. Para
concluir se ha de tener presente que el mundo moderno exige mucho más a nivel
de gestión y organización, se han de enfrentar nuevos desafíos, en un mundo en
donde las tecnologías se encuentran al alcance de todos, donde la demanda
educativa y la administración educativa ocupan cada vez un papel más
importante. Podemos considerar que la disciplina conocida como gestión
educativa se desarrolla en diversas partes del mundo desde hace aproximadamente
treinta años, aunque ésta siempre ha estado implícita o explícitamente
vinculada con las diversas acciones educativas, especialmente en el campo de la
ampliamente conocida administración educativa. La gestión educativa ha surgido
a partir de las necesidades prácticas reales, concretamente de carácter
académico, lo cual hace que exista una importante diferencia con la
administración educativa, la cual se ha encargado básicamente de la gerencia y
dirección de los centros educativos. Su diferencia sustancial consiste en que
la administración educativa asume, esencialmente, a las instituciones
educativas como empresas que presentan servicios educativos a un conjunto de
personas, consideradas normalmente como clientes, mientras que la gestión
educativa adquiere obviamente otra connotación, más humana, académica e
institucional, disminuyendo por ello la idea empresarial, mercantil y comercial
de la educación. Se podría pensar, más bien, que el concepto de gestión
educativa va más allá del concepto de administración educativa, incluso considerando,
que este último sería un subconjunto del primero, lo cual significa que la
gestión educativa abarca o comprende a la administración educativa, ya que ésta
se encargaría sólo de aspectos relacionados con el manejo y los usos apropiados
de los recursos de una institución educativa, como caso específico, o del
sistema educativo, como caso más general. Esto significa que la administración
educativa se constituye en el medio adecuado para el desarrollo de la gestión
educativa, siendo ésta el elemento primordial del funcionamiento de cualquier
institución educativa, independientemente del ámbito a la cual esté referida. Por
ello, la gestión educativa se encarga de estudiar las diversas acciones,
actividades, procesos y funcionamiento de los respectivos proyectos educativos
institucionales particulares o específicos, y generales o globales, en ámbitos
diversos del mundo educativo. En este sentido, en el campo de la gestión
educativa interviene no sólo el personal administrativo de una determina
institución educativa, por muy pequeña que sea, o el ministerio de educación en
su sentido amplio, sino, además, los demás entes educativos que hacen vida de
manera directa o indirecta dentro o fuera de la institución.
Pérsida Alejandra Javalois Ordóñez
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